Para una tejedora no hay nada más molesto que tener que pararse cada cinco minutos a buscar algo que nos olvidamos.
Pero parece que los ovillos de lana no entienden esto y en el momento en que decidimos tejer deciden moverse como si tuvieran vida propia. Un pequeño tirón para avanzar en el tejido (o cortar un hilo para la urdimbre) y el ovillo se va rodando incontables metros, lejos de nuestro alcance.
Bueno, a no desesperar. Biguá te ayuda trae algunas recomendaciones útiles y económicasPueden encontrar en venta bowls para tejer, que cumplen la función que describiremos a continuación para ayudarte.
Necesitamos, además del ovillo de lana, un colador:
Colamos el ovillo dentro del colador (¡asegúrese que está limpio y seco!) y Pasamos el extremo del ovillo por uno de los agujeros:
¡Empezamos a tejer! Con esta sencilla idea ya podemos tejer sin perseguir el ovillo por toda la casa.
¡OJO! Una vez que ponen el ovillo en el colador pasará un tiempo hasta que puedan sacarlo. Asegúrese que no necesitará el utensilio de cocina en los próximos días ;)
Otro tip: también pueden tomar una caja de zapatos y hacer una abertura para pasar la hebra en la tapa. Cumple la misma función: evitar que se vaya el ovillo.
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